".... y por que no me das tu e-mail, así nos mantenemo` en contacto? preguntó José.

Mi e-cuanto? ... yo no tengo, mijo.

"¿No sabías que es otro invento de los imperealistas americanos para pervertir al tercer mundo?", contestó Ricardo casi increpándolo.

"¿Te parece?", acotó José.

Pero claro muchacho, es un arma´e mandinga creada pa` destruír el concepto de unidad, de familia, de amor fraternal, que todavía existe por estos lados. Ellos lo han perdido, y no quieren que nadie más lo tenga. Dijo el Ricky como si supiera.

Sonreí para mis adentros al escuchar esta plática entre dos amigos mientras esperaba que me atendieran en algún mostrador del banco. Lo cierto es que este medio de comunicación es realmente maravilloso. De qué otra manera nos podríamos comunicar casi diariamente, si de algunos de los tíos no sé nada desde el casamiento de Teo, creo (hace ya dos años). Y de los primos ni hablar. De qué otra manera podríamos compartir recuerdos, anécdotas, cuentos y por qué no alguna discusión, porque la vida es así, una de azúcar y dos de sal. Ojalá mantengamos el propósito de tratar de mantener el cariño y el respeto que nos mantiene ligados, en nuestras comunicaciones, sin perder la chispa y el humor que hace tan divertido este intercambio.