Un ejemplo de vida

Verlos juntos valían más que mil palabras a favor del matrimonio!!

2010-08-23


¡Hola, todos!
Acabo de regresar de la Misa de Acción de Gracias en memoria de Alfredo que falleció hace un mes.  Allí estaba Elisa, su viuda, rodeada de sus hijos, nietos y bisnietos, y de muchos parientes y amigos.  Yo tuve el privilegio de contarme entre sus amigos, pero más que nada, tuve el privilegio de disfrutar la presencia de este matrimonio que, día a día, veía en Misa.

Para mí y mi esposa, ellos fueron un ejemplo de vida porque, sólo con verlos, uno veía cómo vivían el compromiso grande y difícil que habían contraído frente a Dios el día de su casamiento, por lo menos hace 55 años.  Y digo que pudimos disfrutar de su presencia porque siempre recibimos de ellos, en cada encuentro, un saludo que era distinto al de cualquiera.  En sus ojos, se veía algo distinto.  En sus gestos  también se veía algo distinto, muchas veces por el simple hecho de ver al matrimonio tomados de la mano, como apoyándose el uno en el otro.  Ver cómo Alfredo estaba pendiente de Elisa era, para mi señora y para mí, un testimonio vivo y muy fuerte del amor a Dios y un buen espejo donde mirar y buscar ver el reflejo de ese amor divino.

Alfredo se fue para siempre pero queda su ejemplo, su recuerdo y una hermosa y numerosa familia.  Por eso  le pedimos que, desde ese cielo en que seguramente hoy está, nos ayude también a nosotros a tener cada día más vida, más fe y más amor.

Ignacio

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