Llanto por la muerte, alegría por la resurrección
En estas Pascuas se hace más evidente que nunca la relación entre la muerte y la vida, ya que mientras festejamos la resurrección de Cristo, lloramos la muerte del Papa y al mismo tiempo celebramos su llegada al cielo... la muerte es el paso necesario para alcanzar La Vida
"¿Por qué rezás tanto por la salud del Papa?" me preguntaba un no creyente en los últimos días de agonía de Juan Pablo II "¿No crees que para él lo mejor es la muerte?"
"Claro que sí" le contesté, "el Papa ya tuvo bastante, rezo para que tenga una muerte santa y estoy convencida de que el día que se muera habrá fiesta en el Cielo, porque así es cada vez que llega un santo".
Entonces, ¿por qué rezamos tanto los católicos en estos días? Antes que nada, lo hacemos por el alma de Juan Pablo II, pero además por el futuro de nuestra querida Iglesia. Porque cuando el Papa muere, todos nos sentimos un poquito así como desprotegidos...Por unos días estaremos sin padre en la tierra. Por eso es momento de fortalecer los rezos, para que el Espíritu Santo inspire profundamente a los Cardenales que tienen esa gran responsabilidad. De cualquier manera, al próximo lo querremos tanto como al anterior, porque tenemos claro que el nuevo Papa será quien Dios quiera que sea.
Por eso, en estas Pascuas se hace más evidente que nunca la relación entre la muerte y la vida, ya que mientras festejamos la Resurrección de Cristo, lloramos la muerte del Papa y al mismo tiempo celebramos su llegada al Cielo. Porque tenemos claro que sin muerte no hay resurrección, la muerte es por lo tanto el paso necesario para llegar a la Vida.