Preguntas Frecuentes

• • ¿Qué es para ustedes la familia?

    La familia es un lugar de encuentro. En ella coinciden de manera natural varios seres humanos, no por casualidad, sino unidos por la paternidad, la filiación o la fraternidad, y a partir de la mutua elección de un hombre y de una mujer.

  • ¿Qué rol juega en el matrimonio la etapa del noviazgo?

    El noviazgo juega un papel fundamental para construir los simientos de un compromiso que es por su propia naturaleza para toda la vida: el matrimonio. En el noviazgo, un hombre y una mujer se conocen en ámbitos fuera del hogar que quieren formar, sin el grado de indisolubilidad que tiene el matrimonio. Es un período de prueba, donde si se vive basado en el respeto mutuo podrán hacer uso de su libertad con más conciencia.

  • ¿Qué se entiende por vida en "pareja"?

    Vida en pareja significa hoy día que un hombre y una mujer se juntan para convivir sin ningún compromiso legal ni religioso, movidos por una pasión que puede llegar a ser o no amor. No necesariamente termina en matrimonio, ni lo buscan. Creen ser libres pero su unión no les da a ellos ni a sus hijos el equilibrio ni la seguridad que tienen los que llegan libremente a tener un compromiso matrimonial.

  • ¿Pasión y amor son lo mismo?

    No son lo mismo porque un gran amor entre un hombre y una mujer necesariamente los lleva a la pasión, en cambio, la pasión puede quedarse sólo en pasión sin un amor que lo sustente.

  • ¿Qué son los valores humanos?

    Los valores humanos son actitudes que tienden a enriquecer a la persona humana en su relación consigo misma y con los demás. Son hábitos que se van aprendiendo y que forman un conjunto de riquezas para quien las vive en cuanto al desarrollo de su persona y la búsqueda de la felicidad, meta a la que tiende todo ser humano. Valores humanos son: la fortaleza, la generosidad, la honestidad, la solidaridad, la sinceridad, etc.

  • ¿Cómo ejercer la autoridad con los hijos sin caer en el autoritarismo?

    Los padres deben dar mucho cariño a los niños desde que nacen y concederles todo lo que es justo y bueno. De chiquitos, los entienden sin explicaciones sólo con cuidados y caricias. Pero pronto habrá que hacerles comprender que el NO es NO, resistiéndose a las insistencias de ellos, sin rezongos ni malos tratos. De más grandes habrá que acompañar las órdenes con el diálogo, escuchándolos no por cansancio sino por justicia. Cuando se ejerce así la autoridad, haciendo comprender las razones, nunca será autoritarismo.

  • ¿Qué se entiende por educar en la libertad?

    Se educa en la libertad, cuando a través del amor, del diálogo, de buenas razones, del ejemplo, se los forma de manera tal que sean capaces de elegir, sabiendo al hacerlo qué es lo bueno y qué es lo malo. Junto con la libertad hay que educar la responsabilidad. Para esto es importante saber exigir, saber poner límites, ejercer la buena autoridad para que puedan tener criterios claros. Es importante lo concreto, lo que se vive, cómo se actúa más que las buenas razones abstractas, sobre todo cuando son pequeños.

  • ¿Es necesario educar en el amor?

    El amor más que con palabras se aprende en el ambiente familiar, viendo a los padres tratarse con cariño, sacrificarse por ellos con alegría, no echándoles en cara el trabajo que les dan, mostrando así que con amor las cosas toman otro valor. De nada sirve decir mucho "te quiero" si luego se es injusto en las penitencias dadas según el estado de ánimo de los padres. Naturalmente también se necesitan las demostraciones externas de cariño, los mimos, el beso, el abrazo, que siempre refuerzan las palabras cuando son espontáneos.

  • ¿Es posible educar la inteligencia y la voluntad?

    La inteligencia se educa desde el primer momento en el hogar, luego está el colegio, el liceo, la facultad, la capacitación permanente que nos exige la vida actual. En la niñez y en la adolescencia es necesario insistir en la formación de hábitos de estudio, fomentar la lectura y la buena música, lo que muchas veces supondrá negarse a sus caprichos, hacerles interrumpir un juego, posponer otra actividad si tienen que estudiar una lección o preparar un examen. Conviene habituarlos a tener un horario, una disciplina que más adelante redundará en su eficacia. Pero hay que ser firmes, actuar con cariño pero con firmeza si queremos que desarrollen su inteligencia y formen su voluntad.