Montevideo, 1 de Noviembre de 2003

Queridas familias:

Se habla mucho de la necesidad de enseñar Educación Sexual en las escuelas. Se dice que es un vacío que se debe llenar, ya que los padres no parecen estar preparados para hacerlo. Una mamá nos plantea aquí sus inquietudes que pueden servir de ayuda a la hora de elegir qué tipo de educación queremos para nuestros hijos:

Si mis hijos tuvieran Educación Sexual, quisiera que les hablaran de la fortaleza, una virtud que no está de moda, pero que es tan necesaria cuando uno va creciendo… Que les hablen de que en la vida muchas veces hay que esperar y resistir, aguardando el momento más indicado.

Que les expliquen que al cuerpo le hace mucho bien negarle algunas cosas en el momento en que las pide, así nos vamos haciendo fuertes.

Si tuvieran Educación Sexual quisiera que les hablaran de la maravilla que es el amor entre un hombre y una mujer que verdaderamente se aman y están comprometidos uno con el otro a buscar la felicidad.

Quisiera también que les explicaran que la búsqueda de placer puede tener como consecuencia una gran plenitud, o un espantoso vacío, si erramos el camino.

Este sería el tipo de educación sexual que quisiera para mis hijos. La parte fisiológica la van conociendo desde chiquitos, cuando nos empiezan a hacer las primeras preguntas a los padres.

Ojalá la escuela realmente nos pueda ayudar con todo lo demás, con la verdadera formación, que tan difícil se nos hace en los tiempos que corren.

¡Hasta la próxima!