Carta del mes
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Beneficios de la tolerancia y paciencia en nuestra sociedad 1-8-2012
Querida familia,
¿Se les ha ocurrida alguna vez reflexionar sobre qué sería de nuestra sociedad y específicamente de la convivencia en ella, si no existieran las virtudes de la paciencia y la tolerancia? Convivir con otros implica poder aceptar que las personas no somos perfectas y, por lo tanto, nos equivocamos muchas veces. Aunque no sea nuestra intención, generamos malestares a los que nos rodean. Y si bien éste no es el único motivo, sí es de bastante peso como para que cada uno pueda reflexionar sobre sí mismo y tratar de crecer en estas dos virtudes.
Un consejo que una vez me dio un amigo y lo he practicado a lo largo de la vida es que cuando uno se encuentra diciendo “ soy así”, o “ es porque soy muy directo”, o “ siempre tengo la razón”, es el momento de hacer un alto y pensar seriamente si en realidad uno no está siendo intolerante. Cuando una persona piensa de esa forma lo más seguro es que se cierre en sí misma y puede provocar malestar y a veces hasta daño a las personas que quiere. Desde ese entonces, cada vez que me descubro pensando así antes de continuar trato de ponerme en el lugar del otro y además pensar, "si me dijera alguien esto, ¿ cómo me sentiría y que pensaría?". Les puedo asegurar que ello muchas veces me ha llevado a darme cuenta que estaba siendo bastante intolerante.
El otro punto es el de la paciencia que desarrollamos para con los demás. Si uno es conciente que no es perfecto, basta pensar en esta realidad para darnos cuenta todo lo que los demás nos tienen que tolerar, se torna más proclive a perdonar, disculpar y respetar. Por lo tanto, perder la paciencia con los errores y defectos de los demás parecía fuera de lugar.
Creo que luego de reflexionar sobre estos conceptos, las preguntas iniciales quedan respondidas; si no desarrollamos las virtudes de la paciencia y la tolerancia, sería muy difícil y poco gratificante vivir en sociedad.
¡Hasta la próxima!