Carta del mes
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Dos vidas, dos opciones.
Montevideo, 1 de octubre de 2006
Queridas familias:Le pasó a la amiga de una amiga. Fue invitada a un casamiento en una preciosa estancia: "El rosado de la caída del sol se mezclaba con el verde-dorado del otoño cuando se acerca. Un paisaje soñado de las mil y una noches, y como broche, coronando el altar armado delante de la casa antigua, Pirulo observaba entre azorado y al borde del espanto. Pirulo, la mascota de los novios. Un canario amarillo intenso, metido en una jaula que parecía el Italpark, atiborrada además con moños y lazos de tul. “Pirulo” tenía pánico."
Ceremonia, vals, video. No faltó nada. Excepto un par de pequeñeces necesarias para arremeter una vida juntos. Así fue como partieron los novios a buscar mejor futuro en un país centroamericano, con Pirulo. El punto es que al mes “la novia” se cansó de las mieles del matrimonio. Volvió a su ciudad natal con Pirulo y la tenencia firmada en un brazo, y la computadora en el otro. FIN de la historia. El está allá. Ella está acá. Y quienes conocen a la amiga de mi amiga saben que fue tal cual como pasó.
Y por otro lado la película "Una mente brillante" basada en la vida del matemático John Nash, ganador del premio Nobel en 1995, por su teoría del equilibrio. Y el testimonio de una vida que supo vencer a la esquizofrenia no a costa de su invalidez mental sino a base de saber convivir con esa enfermedad día a día. ¿Cómo lo hizo? Lo dijo en su discurso de aceptación del Nobel, dirigiéndose a su esposa: "Mi vida ha girado alrededor de los números. He buscado toda mi vida la lógica y la razón. Y es en las misteriosas ecuaciones del amor donde encontré la verdadera lógica de la razón. Hoy estoy aquí por ti. Gracias."
Cuando le preguntaban a su mujer cómo pudo soportar el dolor de ver a su marido sufriendo alucinaciones contestó: "A veces quería marcharme, pero me obligaba a verlo como el hombre que era cuando me enamoré de él. Y me obligaba a mí a verme como cuando estaba profundamente enamorada de él y me imaginaba ese amor tan grande que nos teníamos."
¡Hasta la próxima!