Carta del mes
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Mineros de Chile
El presidente de Chile dio un testimonio impresionante de audacia y defensa de la vida contra toda esperanza. Se jugó por la vida de los 33 mineros atrapados en las entrañas de la tierra y movió cielo y tierra para que estos pudieran ver la luz cuando las posibilidades parecían mínimas.
¿No podrían los presidentes de tantas naciones, y los políticos todos, defender también la vida de tantos y tantos ciudadanos que están también atrapados, sin ellos desearlo, en las entrañas de sus madres que por la presión de una sociedad hedonista y consumista no quieren dejar que sus hijos vean la luz?
¿Cómo hubiésemos reaccionado si en Chile en vez del alimento y ayuda moral y tecnológica con que contuvieron a los mineros bajo tierra, les hubiesen tirado ácido para quemarlos y veneno para intoxicarlos y de esa manera evitar tanto gasto que podría haber resultado infructuoso? El riesgo siempre estaba…
El aborto es la decisión libre y voluntaria de terminar con una vida humana en su estado más indefenso. Quienes lo promueven no son muchas veces las propias madres, sino más bien el entorno cobarde y la presión lamentable de los propios médicos o personas que lo promocionan y lo practican.
Obviamente que la vida de los mineros era muy valiosa porque tenían familias formadas y tantas personas amadas…esa es la gran diferencia con los bebitos recién engendrados pero con derecho a forjarse una vida en su sociedad y mostrar de lo que son capaces y que sus vidas también pueden llegar a ser muy valoradas.
Cada vida humana es única e insustituible y tiene sentido sólo por el hecho de existir, pese lo que pese y mida cuanto mida.
Por favor tratemos de rescatar a tantos seres humanos que están condenados a no ver la luz. Nuestro más rico patrimonio es nuestra propia gente…
ONG Sembrar Familia