Carta del mes

• Perdonar y amar

  Querida Familia:

  La exhortación apostólica postsinodal del Papa Francisco, Amoris Letitia, (La alegría del amor), profundiza  y orienta en temas de familia con una visión misericordiosa y plena de aquellos valores que ayudan a hacer más feliz la vida familiar.

  En el capítulo IV, sobre el amor en el matrimonio, cita el autor el Himno de la caridad, escrito por San Pablo:
  "El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no hace alarde, no es arrogante, no obra con dureza, (...), no se irrita, no lleva cuentas del mal, (...). Todo lo disculpa..."
  (1 Co 13,4-7).

  "No lleva cuentas del mal...". Generalmente la persona que guarda rencor tiene un orgullo y amor propio desmedido que le desata una ira tal, que le impide ser comprensivo y perdonar las ofensas que cree haber recibido o que verdaderamente recibió. Así, su rencor va creciendo y de una pequeñez, va formando una gran bola de nieve...

  "Todo lo disculpa...". El perdón es en cambio, un valor indispensable para la convivencia. Quienes saben perdonar tienden a ser más humildes y comprensivos. Entienden que nadie es perfecto y que muchas veces nos tratamos mal no por mala intención, sino por descuido o stress. Por eso, el que es sencillo sabe perdonar y no da vueltas al tema una y otra vez. Esto es posible cuando se tiene una sana autoestima. Tema este para una próxima carta.

  Este mes intentemos dejar pasar sin reclamos, aquellas actitudes que nos puedan lastimar. Comprender y perdonar... todo un proyecto de vida.

  ¡Hasta la próxima!