Carta del mes
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Reflexiones sobre el amor
Querida Familia:
A veces nos preguntamos, ¿cómo podemos vivir en un mundo donde existen enfermedades, dolores, injusticias…?.
Nadie dijo que el mundo sería justo. El bien y el mal, o mejor dicho la ausencia de bien, coexisten en el ser humano. Por lo tanto todos, sin la intención de hacer el mal, en algún momento lo hacemos...Hay momentos que nos descubrimos envidiosos, egoístas, competitivos, orgullosos. Es en estas circunstancias, que perdemos de vista valores como la caridad, la entrega, el abandono y la humildad.
Y entonces preguntamos: ¿cuál será el camino para re-encontrarnos con aquellos u otros valores? Para eso es indispensable que nos hagamos unos minutos en nuestro ajetreado día para pensar qué virtud podemos desarrollar hoy y cuál voy a intentar lograr mañana.
Con este camino simple pero audaz, quitaremos de nuestros actos lo que tienen de egoísmo y soberbia, adentrándonos en el interior de uno mismo, con el firme propósito de querer ser mejores personas.
Terminemos con estas hermosas palabras de San Pablo:
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”.
¡HASTA LA PROXIMA!