Carta del mes

• Matrimonios felices y alegres

  Querida familia:

  Matrimonios felices y alegres; un objetivo al cual muchos aspiramos. Sin embargo, hoy en día no parece ser tarea sencilla llevar adelante un matrimonio a lo largo del tiempo, ni que decir para toda la vida.

  Uno de los flagelos que atacan al individuo y por lo tanto a la institución del matrimonio, es el individualismo: “primero yo, después los demás”, “lo que no me haga feliz todo el tiempo, lo abandono”, “tengo que sentirme feliz siempre y en cada momento”.

  Otro flagelo, es la cultura del descarte y la necesidad permanente de gratificación inmediata.

  Parecería que el espíritu de servicio dejó de ser una cualidad positiva del ser humano.

  Y el tema es que para alcanzar la madurez en el matrimonio, es necesario tener bien claro que la verdadera felicidad se logra amando hasta el final, lo que implica aceptar al otro con sus defectos... Sólo así es que, con los años, podremos disfrutar de los momentos difíciles y los alegres, que han servido para unir al matrimonio. Nadie dice que sea fácil formar una familia estable y fuerte, pero se puede y es necesario para sortear las tempestades de la vida.
  
  El verdadero amor está en el camino y éste implica tolerancia, servicio y fortaleza. Vale la pena!

  ¡HASTA LA PROXIMA!