Carta del mes
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El trabajo de ser Madre
Montevideo, Mayo de 2005
Querida familia:
Mayo nos recibe con la celebración mundial del día del trabajador, conmemoración que coincide con la fiesta de San José Obrero, ejemplo de trabajador sencillo pero que pondría toda su alma en hacer las cosas bien por amor a los demás. No haría cosas extraordinarias, ni recibiría los aplausos de sus contemporáneos, pero lo ordinario lo convertiría en especial ocasión de servicio y entrega a los demás.
Mayo también es el mes en que decenas de países celebran el día de la madre. Y afortunadamente todavía esto se festeja, ya que a pesar del ajetreo comercial, la maternidad hoy es casi incorrecta. Ser madre parece no cumplir con esos "valores" que tan bien nos vende la publicidad.
Y es que ser madre “nada más” parece no alcanzar. La llegada de un nuevo hijo se pospone por un ascenso en el trabajo o hasta por la compra de una casa. Sin embargo el desarrollo de las sociedades va de la mano con el valor de tantas madres que, dejando de lado egoísmos, escrúpulos, discriminaciones y comodidades, construyen familias sobre la base del amor. Darse, y no esperar recibir, es una de las claves.Surge pues la relación intrínseca entre la dignidad del trabajo y el trabajo más que digno de las madres: "Se debe trabajar con amor; porque trabajar con amor, es tejer la tela con hilos de nuestro corazón, como si el ser amado fuera a usar esa prenda de vestir; es arrojar semillas de ternura, y cosechar con alegría, como si el ser amado fuera a comer ese fruto". Y quién puede mejor que una madre darse por amor, incluso cuando el sentimiento no acompañe. Más valioso aún es ese amor...
¡A todas esas mujeres que nos han dado la vida: ¡Gracias, madre, por ser madre!¡Hasta la próxima!