Carta del mes
-
Cuando nuestros hijos crecen
Querida familia:
En la carta anterior desarrollamos el tema del amor en el matrimonio; este mes nos parece oportuno detenernos en el amor a los hijos.Mientras son pequeños, naturalmente despiertan nuestro amor, aún los que por temperamento fueran más irritables o llorones. La maravilla de la vida en estos pequeños, que dependen cien por ciento de sus padres, emociona y nos genera una profunda ternura.
Sin embargo, cuando van creciendo y, dependiendo en gran medida de los estilos de educación que han recibido, más otras muchas variables, van conformando su personalidad, sus gustos propios, y sus ideas y necesidades particulares. Todo esto nos puede distanciar, y hasta en algunos momentos generarnos sentimientos negativos inclusive de rechazo hacia los propios hijos....
Se están trasformando en seres independientes y autónomos. Es muy importante en esta etapa ejercitar la tolerancia, sobre todo cuando no estamos de acuerdo con sus decisiones.
Es entonces cuando, aunque nos cueste, dejarlos tropezar para que aprendan a hacerse responsables de sus decisiones. ¿Cuántas veces se aprende más de los errores que de los éxitos?
Amar significa confiar y respetar las decisiones libres de nuestros hijos. Adelante!
¡Hasta la próxima!