Ante la importante presencia e influencia de la televisión en la vida de nuestros hijos, a veces los padres no tenemos claro qué medidas tomar. Actualmente, se tiene muy claro que la visión conjunta de padres e hijos es lo ideal, ya que permite el diálogo, y ayuda a que el niño tenga una idea más clara de qué es realmente la televisión.

Los siguientes  5 puntos  pueden ayudar a nuestros hijos a ser más concientes con respecto al funcionamiento de la televisión, y al rol que juega en nuestras vidas y en el mundo moderno.

1) Ayudamos a crear la televisión cuando la vemos.
Mientras vemos televisión estamos muy activos, no física pero sí mentalmente, estamos tratando de conectar lo que vemos en la pantalla con todo lo que ya sabemos. Y cada uno se compenetra con los programas de televisión en diferentes niveles de entendimiento, ya que lo que somos y las experiencias anteriores son traídas al presente en el momento en que vemos la tele.
Sin embargo, podemos filtrar y cambiar lo que la televisión nos muestra según la manera en que la veamos. Podemos cuestionar, desafiar y contradecir, o confirmar y reforzar aquello que vemos y oímos.
Es importante entonces hablar con los niños o frente a ellos de lo que vemos en televisión, ya que si no decimos nada, ellos asumirán que lo que están viendo y oyendo debe estar bien para nosotros.

2) El mundo de la televisión es un mundo fabricado.
Sabemos que nada en la televisión es real. Pero incluso los adultos seguimos dejándonos llevar por las imágenes e ilusiones que la televisión crea.   Los productores de televisión son los modernos cuenta-cuentos.  Incluso un noticiero está “fabricado” por talentosos fotógrafos, escritores y editores que seleccionan algunas imágenes y rechazan otras.  Y como todo buen cuenta-cuentos tienen todo tipo de maneras de mantener a la audiencia interesada.

3) Los productores de televisión usan técnicas identificables.
La televisión usa diferentes ángulos de cámara, música, efectos especiales y símbolos que hacen más atemorizantes las escenas de miedo, hacen a los tiranos más malos, o a los productos publicitados más apetecibles.  Los jóvenes pueden conocer estas técnicas cuando realizan videos caseros, pero no  siempre se dan cuenta de cuánto se los manipula con estas técnicas mientras ellos ven televisión.
Algunas maneras de desmitificar  la televisión son, por ejemplo contar las risas de fondo en una comedia, o el número de veces que cambia la música.  Así se ayuda a los niños a ser menos susceptibles a la manipulación.

4) La televisión nos enseña que algunas personas y algunas ideas son más importantes que otras.

Todos los medios de comunicación llevan consigo mensajes sobre quién y qué es importante. Algunos son presentados siempre como víctimas, otros como héroes o heroínas.  Nada de lo que leemos o vemos en los medios, incluso en las noticias, puede ser completamente objetivo.   Para descubrir los puntos de vista que están ocultos en los mensajes, debemos preguntarnos “¿quién se beneficia o quién se perjudica con esto?”  Hacernos estas preguntas nos ayuda y también a nuestros niños a pensar de manera crítica sobre lo que ven y oyen.

5) La televisión es un negocio para ganar dinero.
Cada vez más en todo el mundo, los medios de comunicación son un mayor negocio.  Los productores venden programas a los canales, los canales venden tiempo a los anunciantes, los anunciantes venden productos a los espectadores, y los espectadores somos vendidos también!!!
Cuando oímos la frase  “este programa es traído a usted por su sponsor x”, no es verdad. En realidad cada uno de nosotros fuimos acercados al sponsor por el programa.
Es importante enseñar a nuestros hijos (y recordarlo nosotros) que la televisión comercial no es un entretenimiento gratuito.  Su principal propósito es vender el producto, la televisión nos enseña a comprar.  Y a sentirnos insatisfechos si no tenemos lo último, lo más nuevo.
El punto no está en que esté mal ganar dinero, sino en que prácticamente todo lo que vemos y oímos en televisión es posible que esté influyendo en nosotros, con un objetivo final de lucro.

-No queremos convertirnos en aguafiestas!!

El objetivo de educar a nuestros hijos a ver televisión, no es de ninguna manera quitarles el disfrute, ni robarles la ilusión o la sana fantasía que quizás provoque en ellos algún programa de televisión. La idea es ayudarlos a comprender el medio, enseñarles a “leer” ese texto que quizás reciban de una manera demasiado ingenua, para que lo puedan disfrutar sin confundirlos.