“Todo tiempo pasado fue mejor…”

¡No! ¡Definitivamente no!

¿Cuantas veces he tratado de convencerme a mí misma o sentada en una ronda de amigos, , de esta afirmación?

Auto convencerme  de que antes ¨Las cosas eran más fáciles, criar hijos era más fácil¨, ¨Nuestra generación no demandaba lo mismo que los chicos de ahora, jugábamos afuera, con nuestra imaginación¨, ¨Los niños de ahora vienen cada vez más adelantados¨…afirmaciones casi siempre dichas con una nebulosa de pesimismo alrededor.

Es cierto, los tiempos cambian. Las mujeres salimos al mundo laboral, ganando independencia pero teniendo menos tiempo para la educación de nuestros hijos. Los padres han tenido que empezar a compartir las tareas del hogar, cambiar pañales, preparar la comida, volver antes a casa porque la madre debe trabajar, etc. Y por supuesto, el gran y más relevante cambio de esta generación, las denominadas TIC’s- ordenadores, Internet, móviles, etc.- que han unido este maravilloso mundo en el que habitamos de una manera transnacional e ilimitada.

Cuando nos lo planteamos desde el punto de vista educativo, tendemos a mirar con terror la relación entre nuestro pequeño hijo de 8 años con el ordenador e Internet. Nos parece que se “nos va de las manos”, que nos enfrentamos a un mundo sin límites, en el cual exponemos a nuestro pequeño. Es así, Internet contiene un universo ilimitado de información (buena y mala), máxima conectividad (ventajosa o perjudicial), las soluciones a todo tipo de cuestiones (correctas o no). Pero sin lugar a dudas es algo que, como padres debemos aprender a enfrentar.

Cuando digo aprender a enfrentar, nunca me refiero a pelear, sino todo lo contario. Debemos conocer, entender y por supuesto bien utilizar estas nuevas tecnologías. Esto es fundamental para la educación de nuestros hijos. Convencernos de que este nuevo universo se lo tenemos que mostrar nosotros a nuestros hijos ¡y no al revés! Somos nosotros, los que debemos llevarlos de la mano y mostrarles el camino a seguir. Veámoslo así: Nuestro hijo de 13 años  va en bicicleta al colegio (¡ojalá tengamos todavía ese privilegio en materia de seguridad!). Construyen una nueva ruta que le acortaría mucho el camino casa-colegio. ¿Conocemos previamente las ventajas y desventajas del nuevo camino y luego vamos junto a él y se lo enseñamos? o ¿volvemos muy cansados del trabajo, le decimos que lo experimente y luego nos cuente que tal. Eso sí, que no se demore mucho...eh!? Por falta de conocimiento, eso es exactamente lo que hacemos con las TIC´s!! Dejamos que nuestros hijos se adentren en ellas, la mayoría de las veces solos, sin un rumbo claro a seguir, sin previa advertencia de los peligros que podrían aparecer y lo que es mucho peor, y esto está comprobado estadísticamente, a lo que más le damos importancia es al tiempo que pasan frente al ordenador o pendientes del móvil, dejando de lado los contenidos o el interés por lo que pueden estar haciendo.

Estamos de acuerdo en que los tiempos han cambiado, pero no todo pasado fue mejor. Estamos en la ¨Era Digital¨. No nos quedemos en la anterior, ni nos dejemos llevar por la actual. Nuestros hijos todavía pueden usar la imaginación en el juego, no tienen por qué tener ¨todo¨ lo que la globalización les muestra, no tiene por qué demandar sin límites, y mucho menos tienen que cargar con unos padres que ¡no los comprenden! Guiémoslos y acompañémoslos en este caminar que es su vida. Para ello, solo necesitan de nuestro Criterio, Tiempo, Ejemplo y por supuesto mucho Amor. Los valores y virtudes en los que debemos educar a nuestros hijos para que sean libres y felices son los mismos desde el origen, solo tenemos que esforzarnos en adaptarlos a los constantes cambios socioculturales…y voilà! ¡A educar!