Carta del mes
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Respeto en el silencio
Montevideo, 1 de junio de 2009
Querida familia:
Ante el dolor ajeno la actitud más piadosa es la del respeto desde el silencio.
Silencio ante la inmensidad del misterio que supone para el hombre el dolor de una enfermedad o de una muerte repentina o anunciada pero siempre inesperada e impactante.
A veces nos encontramos con personas que en su liviandad dejan sin riendas su ansiedad o incluso su morbo e invaden la intimidad del que está sufriendo con la excusa de estar tan preocupados.
Sin embargo la mejor muestra de comprensión y amor compasivo es el silencio solidario: "te acompaño y estoy para lo que sea, cuando tu quieras y me lo pidas, mientras tanto nada tienes que decirme..."
Ay, si algunos entendiesen esto y aprendieran a callarse antes de hacer comentarios que consideran muy "elevados" o simplemente invasivos como: "¿y cómo pudo pasar esto?, ¿por qué?, ¡qué tragedia!, ¡tantas familias arruinadas de por vida!".
Y en el fondo lo que uno percibe es una curiosidad malsana e insensible...
Ante la desgracia del prójimo, un sentido respeto en el silencio.
¡Hasta la proxima!