Carta del mes
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Marzo, 2009. Al mal tiempo, buena cara
Montevideo, 1 de marzo de 2009Querida familia:
¿Como han pasado estos primeros meses del año? Acá por el hemisferio sur el verano nos trajo una gran sequía, al punto de casi olvidar como se veían los campos en tonos de verde. Pero finalmente llegaron las ansiadas lluvias y si bien aún no son suficientes es llamativo ver cómo la tierra es agradecida y ya se pintó de un verde intenso, digno de un cuadro de Rembrand.
Una vez más comprobamos cómo en el interior de cada persona pasa lo mismo que en la naturaleza. Vienen momentos de sequía, crisis si las hay, y si fueramos sabios haríamos lo que hacen los elementos naturales. Aguantan, se meten para adentro tratando de gastar las mínimas energías, viviendo de las reservas interiores. Y cuando finalmente llueve, florecen con renovadas fuerzas.
En momentos de crisis no es bueno tomar decisiones apresuradas. Todo se presenta con urgencia y con propuestas de cambios drásticos y no es eso precisamente lo que necesitamos. Quizá es inevitable que algunas ramas se sequen, aspectos nuestros que deben morir porque ya no nos hacen bien o nos tienen de alguna manera bloqueados. Pero sin olvidar que aunque duelan las pérdidas, a la larga saldremos fortalecidos.
Y cómo es la vida que en el norte el frío es intolerable y hasta sufren de inundaciones y heladas extremas. ¡Si hasta parece mentira que vivamos en el mismo planeta!
Marzo en estos lares es sinónimo de comienzo de clases y proyectos laborales. Animo pues todo va a salir bien, al mal tiempo buena cara...
¡Hasta la próxima!