Carta del mes
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LOS ABUELOS; PILARES DE LA FAMILIA
QUERIDAS FAMILIAS:
Una vez escuché a un niño preguntar “¿abuelo, por qué caminas tan despacio?, y el abuelo contestó con serenidad, “porque cada edad tiene su ritmo”.
En el mes de Junio celebramos la fiesta de los abuelos y es una hermosa oportunidad para honrar y agradecer el papel tan importante que desempeñan en nuestras familias.
Consideramos una bendición que la familia pueda disfrutar de la compañía y apoyo de los abuelos y por ello es sumamente necesario reconocer el maravilloso e insustituible lugar que ocupan en nuestros hogares.
Actualmente, podemos contemplar diferentes realidades, abuelos que aún trabajan o tienen hijos a cargo, abuelos que no trabajan pero combinan sus actividades con las de sus nietos, abuelos que han asumido de forma parcial o total la responsabilidad del cuidado y crianza de sus nietos, abuelos que apoyan a los padres en funciones de traslado, alimentación o salud, abuelos que se encuentran a disposición en caso de que su ayuda sea necesaria.
De una manera u otra, con más o menos energía y tiempo, los abuelos necesitan y desean disfrutar de sus nietos ya que este vínculo los revitaliza y colma de satisfacción y esperanza. A través de los nietos perciben su inmortalidad, ya que su vínculo único e irrepetible trasciende en el tiempo. La memoria atesora recuerdos imborrables de los abuelos, experiencias que dejan huella en nuestros corazones y aprendizajes que moldean nuestra forma de ser y de relacionarnos con el mundo. De esta manera, los abuelos ofician de modelos y perpetúan de forma natural y espontánea, sus vivencias, valores, actitudes, creencias y costumbres.
Los abuelos nos ofrecen con generosidad y entrega, su tiempo y su mirada profunda y reflexiva que nos invita a contemplar el verdadero sentido y valor de la vida. En tiempos donde se impone la celeridad, el inmediatismo y el consumismo desmedido, los abuelos nos ofrecen una perspectiva diferente, enriquecedora y humana, cargada de historia y de significado.
Los abuelos son un puente en el tiempo, uniendo pasado y presente contribuyen al desarrollo de un sentido de identidad familiar. Vivieron en otra época, en un contexto social y cultural diferente y su experiencia les permite disfrutar de la vida sin presiones de tiempo ni exigencias desgastantes.
Los abuelos nos regalan algo que los padres hoy día no pueden: tiempo, en cantidad y calidad, tiempo de disfrute, de compartir anécdotas, de leer cuentos, de hacer los deberes, de pintar y jugar al dominó y a las cartas. Los abuelos no dependen de la televisión ni de la computadora para ocupar el tiempo o divertirse, prefieren preguntar y escuchar, compartir paseos en el parque, partidos de futbol o recetas de cocina. Nos trasmiten el calor del hogar, la importancia del lugar que cada uno ocupa en la familia y el respeto por la actividad que cada uno desarrolla. Nos permiten comprender de dónde venimos y hacia dónde vamos, apreciar el transcurso del tiempo y valorar las posibilidades que se abren en cada etapa de la vida.
Los abuelos son figuras que inspiran respeto y admiración en nuestras familias. Su paciencia, sabiduría y cariño les adjudican un lugar especial en el corazón de sus seres queridos. Sus anécdotas son escuchadas con entusiasmo, sus consejos recibidos con respeto y sus muestras de cariño acogidas con un profundo agradecimiento. Su bagaje de conocimientos y experiencias se traduce en su quehacer cotidiano, enriqueciendo sus labores y sus relaciones afectivas y contagiando un espíritu de sacrificio, fortaleza y esperanza.
¡MUY FELIZ DIA A TODOS LOS ABUELOS!
¡HASTA LA PROXIMA!