Testimonio
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Juan Pablo II ha muerto
“A las 21.37 nuestro Santo Padre ha regresado a la casa del Padre “, con estas palabras el arzobispo argentino Leonardo Sandri anunció al mundo su fallecimiento.
Su muerte ha coincidido con la fiesta litúrgica de la Divina Misericordia, proclamada por él mismo hace cinco años. La devoción a la Divina Misericordia, es un movimiento espiritual promovido por sor Faustina Kowalska a quien el Papa canonizó el 30 de abril de 2000, era una monja polaca. Tras canonizarla, el Papa anunció: “en todo el mundo el segundo domingo de Pascua recibirá el nombre de domingo de la Divina Misericordia".
Además, la muerte de Juan Pablo II coincidió también con un primer sábado de mes, día del mensaje dejado por la Virgen en Fátima donde pedía consagrar el mundo al corazón inmaculado de María.
El santo padre consagró todo su pontificado a la madre de Jesús con el lema Totus Tuus, Todo Tuyo.
Muere durante el tiempo de Pascua.
Para los cristianos que sabemos que nada es casualidad, estos signos son el regalo que Dios le ha concedido a su hijo fiel el día de su muerte.
Juan Pablo II muere recordando al mundo la consagración a la Virgen, la gran misericordia de Jesús por todos los hombres, y que la muerte no tiene la ultima palabra gracias a la fuerza de la resurrección.
El papa fue amado y odiado, perseguido, atentaron muchas veces con su vida. El nos dejó un mensaje claro, luminoso, que nos acompaña; hasta el ultimo momento siguió adelante, no renunció al encargo que Dios le había confiado; así como su Señor, no se bajó de la cruz.
Ya no hablaba, casi no se movía, la última vez que lo pudimos ver se notaba que sufría mucho. Nos quedó su bendición. Fue el Papa de todos no solo de los católicos.
Luchó por los más necesitados, por los pequeños de este mundo, por los sin voz, por defender la vida naciente hasta la muerte natural, por la familia, por la paz ... Un día nos dijo: "No hay paz sin libertad y no hay verdadera libertad sin la verdad ". Juan Paplo II con su vida y su muerte fue testigo y apóstol de la verdad. Hoy ya goza del resplandor de la Verdad cara a cara.
¡Gracias Santo Padre!
Marta G