Carta de amor
¿Por dónde empezar? ¿Qué decirte que ya no sepas o que haya quedado sin decir?
¡Son tantas cosas, tantas emociones y momentos vividos!
¡Cómo explicar en unas pocas palabras y con las limitaciones de nuestro lenguaje humano todo lo que transformaste y re-significaste mi vida!
Sólo puedo decirte que esto ¡no es una despedida!
Todos los que tuvimos la suerte de conocer tu grandeza y tu espíritu generoso, sabemos que vos sí sabías como nadie penetrar en los corazones ajenos, y así por lo menos fue para mí…, entraste en mi vida como una bendición y a pesar de esta separación física siento que nuestro amor va a permanecer intacto, inmaculado, y que va mas allá de la dimensión terrenal que es la que conocemos en esta vida, pero que para quienes tenemos fe en Dios, sabemos que no es la que verdaderamente importa.
Para los que como yo tuvimos la dicha de conocer lo más profundo tuyo, vos sos y vas a ser siempre una inspiración, un ejemplo de vida, y vas a permanecer en nuestra vida y en nuestro recuerdo y memoria por siempre.
Todo esto sin hablar del otro legado, de lo que construimos juntos con esfuerzo, y que dio buenos frutos, ¡como todo lo que nace y brota del amor!
¡Qué mejor manera de perdurar sino a través de los hijos! De éstos, nuestros hijos que vinieron como una bendición a terminar o culminar un ciclo completo de felicidad que es tanta que hasta asusta.
Creo que tu partida hacia el reino de los cielos, donde no tengo duda que ya debés estar, y disfrutando de lo que te ganaste acá en la tierra, ¡no cambia en nada todo esto que es lo verdaderamente importante!
Sólo me deja hoy un sabor amargo por lo que te voy a extrañar; por nuestras eternas charlas, por tu risa contagiosa, tu protección constante y tus eternos cuidados, tus tangos en la ducha, y por la inmensa alegría con que siempre inundaste mi vida!!!!!!!
Solo ésto quería decirte hoy, y es que entraste en mi corazón y nunca más te vas a ir!!!!!!!!!!!!
Creo que nuestra corta pero fructífera e intensa vida juntos dio para todo, y como dicen algunos a veces se da, de lo bueno poco.
Por último, citando a Eladia Vlasquez; "se puede perdurar y transcurrir lo cual no siempre quiere sugerir honrar la vida", bueno vos sí supiste honrar la vida y la de todos los que te conocimos.
¡Te vamos a amar por SIEMPRE!
Yo y tus hijos, Agus, Jeronimo, y Theo
22 de marzo, 2008