NO APROBADO a los que juegan con los niños cuando están a punto de dormirse y, una vez que los tienen bien despiertos, llaman a su esposa para que los calme.

SOBRESALIENTE a aquellos que dialogan sobre política con los hijos de 15 años, sin considerarlos fracasados porque tengan opiniones distintas a la de ellos.

NO APROBADO a los que no se preocupan de que sus hijos lean.

NO APROBADO a los que no comprenden que a sus hijos les gusta la música moderna, cuando ellos son unos enamorados de la clásica.

SOBRESALIENTE Y MENCION ESPECIAL a los que consiguen educar por los ojos y por los oídos. A los que enseñan con la vida más que con sermones.

NO APROBADO a los que se avergüenzan de hablar de Dios con sus hijos porque no saben el catecismo.

MUY BUENO a los padres que hablan frecuentemente con los profesores de sus hijos, sin abandonar esta obligación en manos de las madres.

NO APROBADO a los que sólo llevan dinero a su casa, olvidando que lo que la esposa y los hijos quieren es, además, cariño.

NO APROBADO a los que dicen que los padres nunca se equivocan.

SOBRESALIENTE a los padres que inculcan el criterio recto sobre los problemas actuales porque conocen la doctrina de la Iglesia.

NO APROBADO a los que se olvidan que el lugar menos indicado para descargar los malos humores es el hogar.

NO APROBADO a los que repiten con frecuencia: "¡Tenés un carácter tan malo como el de tu madre!"

SOBRESALIENTE a los que saben dar la confianza suficiente para que sus hijos hablen con ellos de chicas, del noviazgo, del amor, de fiestas...

MUY BUENO a los que opinan que en la vocación profesional de los hijos intervienen tres elementos: los hijos en primer lugar y, después, los profesores y los padres.

NO APROBADO a los que dicen "no" a la nueva generación, pase lo que pase.

SOBRESALIENTE Y MENCIÓN ESPECIAL a los que enseñan que la "buena voluntad" no es suficiente, cuando las cosas se pueden hacer con un poco mas de coraje.