Carta del mes

• Acción de gracias

   

                                                                     Montevideo, 1 de diciembre de 2005

   

  Querida familia:

   

       Estamos ahora terminando el año y es momento de hacer balance.  Y analizando  nuestra actividad durante este año, podemos decir que el  2005 ha sido un año de mucho trabajo para nosotros  pero también de grandes satisfacciones que deseamos agradecer porque, como dice el refrán, “Es de bien nacidos, ser agradecidos”.  

   

      Por una parte, y como ya les comentamos en nuestra carta anterior, Sembrar Familia se constituyó  formalmente en una sociedad civil sin fines de lucro, generalmente   más conocida   como una Organización No Gubernamental.  Esta ONG nos abre puertas a nuevas actividades en relación con la defensa de la familia y nos permite asumir acciones más directas en beneficio de las personas.   Así es que, por esta nueva oportunidad que la vida nos ofrece, ¡gracias!.

   

        Por otra parte, hemos podido constatar estadísticamente  que esta  página  web que usted está leyendo en este momento ocupa uno de los primeros lugares bajo el tema “Familia” en uno de los más famosos buscadores de la red.  Y esto significa y confirma  que lo que todos desean y aprecian es encontrar material que refleje los valores de la familia como unidad de convivencia  indispensable para una formación armónica y sólida de cada ser humano, que es lo que nosotros tratamos de transmitir.   Los innumerables  correos que ustedes nos envían y las consultas que nos hacen así lo demuestran y lo valoran.   Por esto también ¡gracias!

   

        Y como balance y conclusión final de este año, queremos expresar nuestro sincero deseo de que podamos seguir siendo para ustedes “un espacio donde las familias encontrarán  una fuente de inspiración y un rincón de paz para reflexionar y fortalecer los valores éticos y humanos que hacen que la vida valga la pena”.  Lo deseamos sinceramente ahora, al aproximarse la Navidad, fiesta por excelencia de la familia, ocasión para el reencuentro, para el perdón, para la alegría de compartir y también momento para agradecer por  todo lo que se nos da,  por todo lo que no se nos da y por todo lo que no sabemos que se nos da.  Que  así debe ser  la vida: una permanente acción de gracias.

   

  ¡Hasta la próxima!