Carta del mes

• Tiempo de descanso y diversión

  Querida familia:

  Ha llegado el tiempo de descanso y distensión para muchos,  luego de un año agitado y qué  mejor,  que aprovecharlo en un tiempo de familia y amistades. Los días son más largos y ello nos permite que nos rinda más el mismo.

  Sin embargo, para que realmente sea un tiempo de alegría y bienestar, es necesario organizarlo. Cuando en la familia hay niños chicos,  para evitar las características peleas entre hermanos y aburrimiento que suelen tener cuando no están utilizando las computadoras o juegos tecnológicos, requiere que organicemos programas y juegos que los mantengan entretenidos,  lo cual evita malestares y penitencias, además de ser una oportunidad excelente de comunicación y acercamiento con los chicos. Es en ese tiempo de juego  distendido, que en general no tenemos durante el año,  que nos permite conocerlos más y proporcionarles los hábitos de convivencia y valores que se han ido perdiendo en nuestra sociedad.

  Para aquellos que tienen hijos más adolescentes, también es un tiempo importante para incentivar la comunicación y para ello les recomendamos que busquen un lugar de veraneo más familiar,  evitando así que nuestras vacaciones se transformen en una fuente de estrés, ya que los adolescentes de hoy quieren salir todos los días y según las últimas costumbres  para nada recomendables; pasan el día durmiendo y salen en la madrugada, con todo lo que ello implica ( alcohol, drogas y muchas modas más que más que formar, deforman). Esta nueva moda hace que pasen las vacaciones y con su  finalización,  nos damos cuenta que viviendo en la misma casa no pudimos cruzar ni una palabra con nuestros hijos adolescentes,  que tanto están necesitados de ser orientados, escuchados y apoyados. Frente a esto último ustedes estarán pensando ¿cómo los oriento, si justamente lo característico de la adolescencia es no querer hablar con sus padres y menos escuchar un consejo?; y ello se logra poniendo en juego habilidades que requieren no dar sermones y estar presentes, aprovechando cualquier oportunidad para comunicarles nuestro punto de vista.

  Con un poco de ingenio y planificación les aseguramos que podrán tener las vacaciones  merecidas.

   

  ¡Hasta la próxima!